La soja tiene solo 10 15% de grasa. Otras fuentes de proteínas (como la carne) contienen más grasa, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, y los corazones pueden beneficiarse de reemplazar la carne con productos de soja como el tofu.

Hacer que la soja sea parte de la dieta diaria puede ayudar a las personas a evitar la presión arterial alta. Primero, la soja contiene muchas proteínas y muy pocos carbohidratos, lo que puede ayudar efectivamente a reducir la presión arterial. Además, la soja en sí puede ayudar a reducir la presión arterial sistólica, lo que puede reducir las posibilidades de sufrir un derrame cerebral hasta en 14%.

Las isoflavonas son un fitoquímico que se encuentra comúnmente en los alimentos de soja comoLeche de soja en polvoYLeche de soja negra en polvo... Las isoflavonas tienen efectos similares al estrógeno. Algunos estudios sugieren que pueden ayudar a fortalecer los huesos de las mujeres menopáusicas.

Uno de los principales beneficios de la soja es que no muchos saben que la soja puede ayudar a aliviar los síntomas de los trastornos del sueño. Según los profesionales de la salud, la soja puede ayudar a reducir la aparición de insomnio junto con otros trastornos del sueño.

Comer soja es una forma eficaz de controlar y prevenir la diabetes. Según varios estudios, la soja tiene la capacidad de aumentar los receptores de insulina en el cuerpo.

La soja es rica en ácido fólico y complejos de vitamina B que son muy esenciales para las mujeres embarazadas. A las mujeres embarazadas se les dice que consuman productos orgánicos a base de soja, ya que el ácido fólico en la soja ayuda a prevenir defectos del tubo neural en los bebés, asegurando un parto saludable y un bebé sano.